Cuando el miedo nos paraliza

No se bien hacia donde voy a llevar este post, sólo se que necesito ordenar un par de ideas que tengo en mi cabeza. Y dejarles un lindo mensaje, tanto a vos como a mí.

Durante todo el 2016 (y hasta el día de hoy) fui dominada en muchísimas ocasiones por el pánico, por el miedo. Miedo a fracasar, a quedarme sola, a quedarme encerrada en un espacio pequeño, a no encajar, a no ser tomada en serio, a miles de cosas que si me pongo a enumear, no termino más.

La idea de este blog es ser honesta así que voy a contarles que sufro de ataques de pánico (y ataques de ansiedad) y dejenme decirles que de toda la mierda que pasé en mis 18 años, esta por lejos es la peor. El momento en que sentís que te cierra el pecho, que no podés respirar, cómo se acelera tu pulso, la manera en que empiezan a brotar lágrimas de tus ojos y caen como un mar por tus mejillas, la sensación de encierro, de quedarte mirando a un punto fijo y no poder reaccionar. Si les dolió leerlo e imaginarlo, se darán una idea de lo horrible que es vivirlo. Estas situaciones de mierda me dieron pie a muchas cosas. Una vez que empecé a tratarlas con ayuda psicológica, me di cuenta que en realidad no es tan grave como uno lo siente en el momento. Obvio que mientras estás en medio de un ataque ves todo negro, sentís que no hay salida y que todo alrededor tuyo se derrumba. Pero no es así. Todo es producto de tu mente. Al principio yo no entendía como mi cabeza podía llevarme a eso, si cuando yo estaba teniendo un ataque de pánico no podía pensar en nada, me sentía en blanco pero con el paso de las sesiones la doctora me fue explicando que siempre hay algo, por mas inconsciente que sea, que puede llevarte a sufrir un ataque. Los síntomas son horribles (lo repito mucho porque de verdad es muy feo) pero es sólo eso, un síntoma. Algo que genera tu cabeza para joderte un rato, para hacerte sentir que dejas de tener poder en situaciones cotidianas de la vida.

El problema con esto es que no hay que darle lugar al miedo para que tome el control de tu vida. El control siempre lo vas a tener vos. Tal vez cueste al principio darse cuenta de esto o intentar controlar las cosas para evitar caer en el pánico. No es nada fácil, pasaron varios meses y todavía no domino esa técnica muy bien. Pero siempre se empieza de a poco. Busca una situación chiquita que en un momento normal te daría miedo atravesar y atravesala. Dejá todos tus pensamientos de lado y hacelo, olvidate que tenés miedo a hacer tal o cual cosa y animate a hacerlo. Tenés el poder de decirle a tu mente que el que manda sos vos, que sólo vos tenés el poder de decisión en ese momento. Creeme que después vas a sufrir más por pensar en que hubiese pasado si hacías tal cosa que si en realidad llevas a cabo esa acción.

Sin llevarlo tan al extremo (como hablar de ataques de pánico) hay cosas muy chiquitas que nos generan miedo. Cosas tan sencillas como expresarle a alguien tus sentimientos o subirte en un avión o cruzar un puente muy alto. ¿Por qué nos paralizamos frente al miedo? ¿Qué es lo que nos genera tanto miedo, tanta incertidumbre? Nadie te puede asegurar el éxito o que lo que vayas a hacer salga perfecto porque la vida no se basa en aciertos. La vida se basa en hacer lo que te hace feliz, salga bien o no. De todo, absolutamente todo, se aprende. Si sale bien, buenisimo, genial, un golazo. Si sale mal, un garrón pero lo importante es que lo intentaste, venciste el miedo y lo hiciste igual. Te tiraste a la pileta sin saber si ibas a encontrar agua. Te arriesgaste, dejaste todo miedo de lado y lograste hacer algo que querías.

Se nos va el 2016. Un año muy de mierda para muchos y para mi también. Pero esto es lo que le deseo a la Mica del 2017 y a vos, a vos que estás leyendo esto. Nos deseo dejar de lado cualquier miedo y poder realizar todas aquellas cosas que tantas ganas tenemos de hacer. Deseo que nos arriesguemos sin pensar en que tan bien o mal nos va a salir. Siempre hay otra oportunidad y quiero que tomemos el comienzo del 2017 como una oportunidad para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos. Una versión que haga aquello que lo llena de felicidad, que deje todas las incertidumbres y dudas de lado y se arriesgue. Deseo que seamos felices a nuestra manera, rodeados de gente que nos apoye y siempre nos tire buena onda para seguir hacia adelante con aquellas pequeñas cosas que nos llenan de alegría. Nos deseo que para este próximo año seamos personas que no tengan miedo de correr riesgos y aceptar cualquier reto que nos presente. Porque todo aquello que deseas, esta del otro lado del miedo.